¿Qué es el amor?

No sé si haya una definición para algo tan indescriptible, pero vamos a tratar de explicar algunas sensaciones que nos pueden acercar a esto que es tan magnánimo. Porque como hablamos en el artículo anterior, “El poder de las palabras”, si existe una palabra que describa una sensación, entonces alguien ya la ha vivido. Imagen propiedad de: Getty Images/Imagezoo

Amor es poder vivir en paz, en alegría, en plenitud, en un constante éxtasis interior que te hace ver las cosas de otra manera.

Pero cuando tratas de explicar estas sensaciones, tus palabras no son escuchadas porque no son comprendidas por alguien que no las puede sentir.

¿Y por qué nos cuesta tanto sentirlas? Porque cuando quisimos hacerlo nos frenaron. Hemos sido condicionados desde niños con que el amor tiene condiciones. Nuestros mayores referentes son nuestros padres y ellos nos han enseñado que cuando no fuimos tan buenos como ellos querían que fuéramos, éramos poca cosa, tontos, o podríamos escucharlos decir “es lo que hay no más”, o cuando nuestros sueños o alegrías escapaban a su comprensión era necesario “aterrizarnos a la realidad”. Y ¿como no creer en ellos, si son nuestros dioses?. Y esto no significa que nuestros padres son los culpables, ellos sólo nos entregaron lo que ellos recibieron de sus padres. Por eso estamos aquí ahora, para entender que somos perfectos sin condiciones, conectados al amor incondicional.

Nos enseñaron a vivir desde el temor, a sobrevivir. Siempre se nos ha hablado de la supervivencia de los más capacitados, de la victoria de los más fuertes y el éxito de los más inteligentes. Pero poco se ha dicho de la gloria de los que más aman. De este modo te esfuerzas por ser los más capacitados, los más inteligentes, los más fuertes porque tienes miedo a perder, a no ser suficientes a los ojos del mundo, a no ser aceptado, a no ser …….

El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.

El temor cubre nuestros cuerpos de ropa; el amor nos permite permanecer desnudos.

El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala.

El temor duele; el amor alivia. (Extraído del libro Conversaciones con Dios de Neale Donald Walsch)

Nuestra naturaleza actual como ser humano es amar, para luego destruir, para luego amar de nuevo. El amor promueve el temor, que promueve el amor, que promueve el temor…..

Y la razón se halla en la primera mentira -una mentira que sostenéis como si fuera la verdad sobre Dios- de que no se puede confiar en Dios; de que no se puede contar con el amor de Dios; de que el hecho de que Dios os acepte está condicionado; por tanto, de que el resultado final es dudoso. Entonces, si no podéis contar con que el amor de Dios está siempre ahí ¿con el amor de quién podéis contar? Si Dios se retira y se aparta cuando vosotros no actuáis correctamente, ¿no lo harán los simples mortales? ... Y así es como en el momento en que prometéis vuestro más elevado amor, abrís la puerta a vuestro mayor temor. Y ello, porque lo primero que os preocupa después de decir «Te amo» es si vais a escuchar lo mismo. Y si lo escucháis, entonces empezáis inmediatamente a preocuparos por la posibilidad de perder ese amor que acabáis de encontrar. Así toda acción se convierte en reacción -de defensa ante a la pérdida-, incluso cuando tratáis de defenderos ante la pérdida de Dios. (Extraído del libro Conversaciones con Dios de Neale Donald Walsch)

Pero si tú supieras lo magnífico y perfecto que eres, nunca sentirías temor porque nadie podría hacerte dudar de quién eres.

El amor basado en el temor domina tu experiencia, crea tu realidad, te hace pensar que siempre recibes un amor condicionado y por lo tanto, tú también sientes que lo das de la misma manera.

¿Y cómo podemos hacer el cambio?

Primero olvidar o desaprender todo lo que te han enseñado que es el amor.

Segundo, conectar contigo, escuchar tu corazón, tu voz interior que siempre sabe lo que hay que hacer en cada momento. Es el radar que dirige tu vida.

Nuestro único propósito en esta vida es experimentar la gloria más plena y cuando así lo hacemos comenzamos a crearnos de nuevo, a determinar quién queremos ser.

Estamos aquí para recordar quiénes somos....